¡Y entonces me dijo...!

Friday, April 23, 2010 9:27 PM Posted by Louisianee
¿Saben qué me choca? ¿Saben qué me fastidia tanto como un mosquito rondando mi oído?
¡La gente que habla en clase!

El profesor de matemática está explicando algo que –pongámoslo así– no entiendo. Mis ojos se enfocan en la pizarra, mis oídos son antenas parabólicas que desean sintonizar la estación del sensei… ¡PERO! Justo detrás de mí… sobre mi hombro derecho escucho una vocecita…

En el escalón de arriba y tres puestos a la derecha se sienta una señorita que –seguro– debe sentir que es suficientemente lista para no prestar atención a la fórmula planteada en la blanca frontera; una señorita que opta por el rosa todos los días y sus lápices tienen cositas cursis. No, no es Elle Woods de Legally Blonde, tiene el cabello negro y piel morena. Sí, es cierto que no sólo las rubias son tontas, las hay de todos colores.

La voz grave de mi maestro, licenciado en física –porque eso lo hace muy diferente–, danza en el aire con la voz de mi amada compañera, que casi chirriante un Golbat parece, y se mezcla involuntaria con aquella agudeza letal. Aquellas ondas chocan y en vez de entender que “y = ay² + bx + c” entiendo que a la señorita no le dio tiempo de cortarse las uñas de los pies y por eso se puso zapatos normales.

En vez de entender que “log(ab) = log(a) + log(b)”, entiendo que “Y entonces mi esposo me llevó a un restaurant bellísimo en Las Mercedes… ¡Yo estaba que me derretía! Tú sabes… cuando sientes esas maripositas ricas”. ¡Ahhh! Grito en la profundidad de mi mente, no puedo escuchar al profesor y me dan unas ganas inmensas de voltearme y decirle que se calle la jodida boca, que a nadie le interesa si quiere tener bebés o no, al menos no a mitad de una clase.

No sólo se entretiene ella misma con sus banalidades superfluas e irrelevantes sino que entretiene a los demás y su voz interrumpe al profesor que súbitamente se da la vuelta y pregunta: “¿Entonces? ¿Cuánto da el valor de Y?” mientras señala a la susodicha. Esta mira hacia su izquierda evadiendo la fuerte mirada del licenciado y el profesor con blanca sonrisa lanza su estocada final: “No, no es con la de al lado, es contigo. Estás perdida”.

Vale, el mundo sería diferente sin esas personas… ¡Pero por favor! ¡En clase no!

2 Response to "¡Y entonces me dijo...!"

  1. Random Says:

    Pues... tienes razón, el mundo sería diferente sin esas personas... Un mundo aburrido, sin sentido, sin chismes y otra cosas sin --mucha-- importancia.

    Como sea, lo único que diré será que eso es de muy mal gusto... No faltará un día en que alguien de tu salón le diga "Cállate, algunos queremos escuchar la clase para tener futuro y no ser unos [inserte palabra acorde con la situación]..." Y hasta aquí dejó mi primer comentario en tu blog xD

  2. Anonymous Says:

    Sigo buscando el rastro, la huella, el sentido y solo encuentro color rosa. Esperare por mas datos, un besito