Hoy amanecí mal

Friday, June 4, 2010 5:59 PM Posted by Louisianee
Hoy me desperté con el cabello despeinado. Hoy he despertado regordeta. Y es que nada me parecía que me quedaba bien, ningún peinado me complacía. (Odio cuando callan a un perro gritándole “cállate”) Amanecí con las hormonas al revés. El batido de soya me supo muy bien. No quería salir y mis amigos me obligaron a hacerlo, gracias por ello.

Sin embargo, yo traté de mejorar. Intenté sacudirme la amargura que me embargaba pero una ducha fría me mojó de pies a cabeza y me puso a tiritar. La estupidez. O tal vez es mi percepción que me grita al oído que aquella quien me molesta como zancudo fastidioso es la raíz de todo Vesubio. Pero estoy exagerando.

La profesora de Introducción a la Administración (sí, la misma), me tenía el mal genio sacado gracias a su incongruencia. Hablando de la ética y la moral como si fueran una misma cosa, mezclándolo todo y dejando a mis pobres compañeros con el mal concepto planteado. Y dijo que la moral era lo que aprendemos en casa y la ética era "a lo profesional". No les miento, dijo "es más hacia lo profesional". O sea, ¿que la moral es lo que nos enseñan y la ética es la puesta en práctica de aquello en nuestra profesión?

La clase, por más de aburrida, todos se querían salir. ¡No me lo nieguen, mis niños! Y es que me siento débil… Y culpo a mis sentidos malvados por dejarme caer ante la ignorancia. Porque me sentí como vampiro expuesto al sol, expuesto al cliché de la cruz. Esto no es más que una exposición de mi sentir y mi pesar inevitable, ornamentada con la fina escritura del cinismo y la rabia. ¿O no?

Perdón, perdón… pero ya dije, ¡hoy amanecí mal!. Hoy soy un emo que se toma fotos colocando su cámara por encima de su cabeza. Hoy soy quien se tapa un ojo con el cabello negro. Hoy me corto las venas con la cuchilla de la pena ajena. Despliegue inmenso de depresión y desahogo, catarsis continua como si gritara tapando mi voz con una suave almohada. Es mi deber lanzar toda esta pesadumbre al inodoro y flushear hasta que desaparezca. Desahogarme en palabras y no en gritos, y no en golpes, y no en más rabia. Dejarlo fluir como río frío y tranquilo, no como rápidos peligrosos.

Y es por eso que con música en mi oído he decidido intentar poner algo de interesante en la clase, preguntar cualquier cosa porque sí… Para ver si dejaba de hablar tonterías, para ver si su clase tiene tres horas por contenido y no porque parece Chávez en cadena nacional. Decidí lanzar una pequeña punta a su falta de coherencia:
–Tengo entendido que la moral y la ética son cosas distintas –afirmé pensando en “Ética para Amador” de Fernando Savater–, ¿cuál cree usted que es más importante?
–Yo no he dicho que sean lo mismo –respondió sintiéndose sorprendida y ofendida por mi pregunta extraña.
–Ni yo he dicho que usted lo haya dicho.
–Van de la mano –replicó–. Están ligadas –culminó su pobre explicación, continuando con su interminable discurso sacado del relleno de cualquier serie extensa. Véase Pokémon, Naruto, Dragon Ball, y demás. O “El Derecho de Nacer” para los de otros intereses.

Y pareció ganar, puesto que su respuesta me dejó sin palabras. No tenía realmente la intención de reparar en ello, y contraatacar con mi argumento. Me parece que me estoy volviendo loca poco tolerante ante las personas cuyos argumentos son tan fuertes como una galleta de soda. Me parece que se me hace mejor –en el momento– pasarlo por alto y ya. Me deja anonadada y boquiabierta. Todo junto.  

Tenía como una movedera propia de los adictos que no pueden satisfacer su adicción. Me fijé en el pizarrón y había palabras acentuadas y palabras no acentuadas. La profesora escribió bien grande “Etica” en la blanca frontera. Levanté mi mano casi riendo y le dije:
–Profe, ¿ética no lleva acento? –pensando en cómo sonaría si no llevara acento. 
–No, porque esta E es una mayúscula y las mayúsculas no se acentúan.
Me fijé en las otras “etica” que había en el pizarrón. No eran todas mayúsculas. Me quedé como muda un momento, pero repliqué:
–Las mayúsculas sí se acentúan.
Y chas, salió la propiamente llamada “salida” de Droopy a decir: “Es cierto, las mayúsculas no se acentúan”. ¿Qué dije de las personas que no saben de lo que hablan? Que… o se callan la jodida boca, o argumentan con un libro de texto en manos. Es que no se puede quedar con su boquita cerrada. No puede sino saltar a la discusión en un llamado inmenso de atención. Un letrero gigante de neón que anuncia “¡Véanme a mí!”.

La profesora había acentuado “administración” y “diagnóstico” pero no había acentuado “ética”, “técnica”, “política” y “quiénes”.  Me molestó que su razón se basara en que esa E estaba en mayúsculas… No sabía si toda su escritura estaba en mayúsculas o minúsculas… pero sí sabía que algunas las acentuaba y otras no.

En mi mente, la profesora se escuda de utilizar acentos gráficos con el uso de mayúsculas. Pero aún así… ¿por qué acentúa también otras palabras? Las que se sabe. Y las que no se sabe… pues están en mayús, ¿ne?

Soy una perfeccionista empedernida. Sé que no soy perfecta, pero bueno, es mi manía, es como soy. Porque me rompe los ovarios que la profesora lance como bengalas sus dotes altruistas de la ayuda al alumno. Su discurso de “Yo soy la profesora y tengo que enseñarles a ustedes” con la mezcla de un hobo que no sabe ni decir una plegaria. Me choca que los profesores crean que porque son profesores son la crème de la crème. Pues no lo son, como ya dije antes, todos cometemos errores y tenemos derecho a hacerlo. Pero también tenemos el derecho a aprender y a mejorar.

Es lo saludable~

P.D.: A mitad de todo, Juan se salió, luego Oriana se salió y luego... pues me salí yo. No aguanté más... ¡Lo siento, mis niñitos!

P.D. 2: Miren esto, incrédulos.


Las normas de acentuación del idioma español  indican cuándo debe utilizarse el acento gráfico (o tilde) sobre una vocal en determinadas palabras.

Tanto las letras mayúsculas como las minúsculas están sujetas a las normas y deben tildarse según corresponda, tal como lo establece la Real Academia Española:

3.1. Consideraciones generales
Siempre que se escriba con mayúscula, habrá de tener en cuenta las consideraciones siguientes:
3.1.1. El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación (véase cap. IV). Ejemplos: Álvaro, SÁNCHEZ.


P.D. 3: ¡Gracias, me siento mucho mejor!

2 Response to "Hoy amanecí mal"

  1. hhyyooggaa Says:

    Lamento que te hayas sentido mal y me alegro que ya estés mejor.

    Me gustó la forma en la que redactaste esta entrada, con palabras "burda" de técnicas y todo... (embargaba, tiritar, incongruencia, ornamentada, Despliegue, flushear y Pokémon)

  2. YOLI Says:

    Bueno, todos tenemos algún día de estos en los que nos encontramos feas, inútiles y desafortunadas. Pero pasan y vuelves a sentirte mejor. Y si no, puedes hacerte una cura de belleza y llamar a una buena amiga, no?

    En cuanto a lo de acentuar las mayúsculas, yo tuve esa misma polémica en el Insti, pero yo defendía que no y mi profe de Latín me demostró lo que tu dices.

    Besos y anímateeeeeee!