Coffee Prince

Saturday, February 27, 2010 7:50 AM Posted by Louisianee

El otro día extrañamente pensé... ¡Qué grandioso lo pasan los chicos! Últimamente estoy viendo una serie (o un "dorama" como dirían los verdaderos fans, al menos los medianamente conocedores del tema) koreana que se llama en español "El príncipe del café". Wah, qué serie tan antojosa y adictiva. Se trata de una chica que tiene que trabajar para sacar a su familia adelante... Pero para trabajar tiene que verse como un chico, para que crean que es un chico. Cosa fácil para los asiáticos que pueden cambiar su género visual por su casi andrógina complexión. En esta novela, Eun-chan se viste como muchacho y realmente se hace pasar por uno, puesto que no tiene ningún gesto femenino como tal que la delate. Durante la trama, Han-Gyul, un chico riquiño, ve potencial en "él" y decide hacerlo pasar por su compañero y al final termina contratándolo para trabajar en un café que termina llamándose "Coffee Prince". La cosa es que a Eun-chan se le da la oportunidad de codearse con un grupo de chicos bastante particulares, llegando a situaciones incómodas y graciosas.

Lo que me encanta y me encurruja el corazón es lo simple que es cuando está con ellos. Lo honesto y lo natural de sus acciones. Comer pizza con las manos y no tener cuidado... y no solo eso sino comer como si tuviera una solitaria. El compañerismo, la hermandad, la confianza. Y es que puede ser tan libre, tan sencilla, tan falta de cuidado. Todo lo contrario a cuando tiene que actuar como una chica. La primera vez que tuvo que actuar como tal realmente fue gracias al primo de Han-Gyul, cuyo nombre no puedo recordar. La invitó a una galería de su "ex" para hacerla pasar por su nueva "amiga" y ... al ver el pésimo trabajo que hicieron la madre y la hermana para volverla una "mujercita" (cosa que pasó al revés con Mulán), decidió ayudarla y la mandó a maquillar y la vistió muy bien.

Entonces... Maquillaje, ropa elegante, gracia, buen caminar (en zapatos de alto tacón, o como diría -que son mis preferidos- Stilettos)... ah... todo eso es tan agotador. Era tan así, que pocos pasos ella podía aguantar. Tuvo que usar una peluca por lo inaceptable que era su cabello corto y desaliñado. Sufrió mucho por intentar ser algo que no era -que no pudo lograr- y al final se terminó quitando las sandalias y la peluca. Sencillamente esa novelilla koreana resalta la enorme diferencia que hay entre ambos sexos (al menos la social).

Así que vuelvo y repito... ¡Qué grandioso lo pasan los chicos! Andan por ahí sin camisa, en shorts, no les importa estar feos o gordos (al menos no tanto como a las chicas). No les importa mucho ser cochinos y groseros entre ellos. Son como pequeños animalitos o niños (?). Se pueden revolcar en el lodo y está bien. Pero... ¿cómo es vista una chica que actúa igual aunque lo haga solo por pura e inocente diversión? No puede. No puede y simplemente no puede porque la sociedad lo tacha con una sola y única palabra: "¡Machorra!"

Si me preguntan mi opinión mía de mi persona personal... diré: Me gusta subirme a los árboles, jugar videojuegos, comer hasta sentir que el estómago me explotará por pura gula, sudar sin preocupaciones, no maquillarme, usar ropa sencilla (me encanta la ropa con cortes masculinos) y muchas otras cosas. Porque yo he tenido la oportunidad de convivir con chamos y puedo compararlos con las "amiguitas" que una siempre tiene. Si me ponen a elegir, me quedo mil veces con mis amigos... ¿por qué? porque son sencillos, no critican, no están pendientes de tu look o de si tienes el cabello bien hecho, no te dejan de hablar porque les miraste feo. Yo de amigas no he tenido buenas experiencias... Puede que mi punto de vista esté nublado por traumas pasados pero es simplemente el cristal por el que veo esa realidad que se convierte en mía por el solo hecho de ser subjetiva y única.

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